Jalisco ha estado preparando en los últimos años el espacio y oportunidades para convertirse en un hub tecnológico sin precedentes en México. De acuerdo a datos del gobierno, es una industria con un valor cercano a los 21 billones.

Las restricciones de migración impuestas en los últimos meses en los Estados Unidos ha hecho que muchas startups y empresas consolidadas consideren México como un excelente lugar para cimentar sus proyectos, gracias no sólo a sus facilidades, sino a la diversidad de culturas y talento que converge en un mismo lugar.

Sobre todo con el anuncio de la visa tecnológica que lanzó el gobierno mexicano, un procedimiento tan sencillo que puede hacerse en menos de 24 horas, muchas más empresas están optando por tener modelos híbridos de trabajo, con oficinas en dos países y concentrando en Jalisco la parte de desarrollo. Firmas como Oracle, HP, Motorola e IBM se han establecido en Jalisco desde hace años y lo han hecho su casa, contratando lo mejor del talento local e internacional.

La invitación, no sólo va hacia el extranjero, sino que se ha impulsado el trabajo de emprendedores mexicanos que ahora tienen una oportunidad de desarrollo real, con herramientas, conocimiento y estructuras propias.

Aunque anteriormente el estado fue considerado como un centro para la manufactura tecnológica, gracias a diferentes programas y el impulso de universidades el talento tapatío ha rendido frutos. Ya no se trata de encontrar mano de obra “más barata”, sino que las empresas ven el potencial emergente y la calidad de profesionales y estructuras que pueden encontrar, que se equiparan a cualquiera en Estados Unidos.

Para acoger el nuevo talento, en Jalisco también han comenzado a verse nuevos corporativos que no se parecen en nada a las oficinas de antaño. Proyectos como Andares Corporativo Paseo, que ofrece flexibilidad en tecnología y espacios modulares, además de oficinas A+ con espacios verdes y sustentables, están diseñados para para mejorar la productividad y salud de las personas que trabajan en este, además de para fomentar un espacio físico en donde las ideas puedan fluir y la colaboración se facilite.

Estos espacios dan a las empresas las oportunidades de crecimiento que necesitan, en uno de los estados más cosmopolitas de México, lo que abre las puertas a que las grandes ideas y proyectos encuentren un nuevo hogar.