Desde hace algunos años el sistema económico ha puesto sobre el radar el término criptomonedas . Gracias a la constante evolución tecnológica han surgido diferentes modelos económicos que rápidamente se han convertido populares en el mundo digital. Los bitcoins (BTC) son monedas digitales basados en un software libre criptográfico que simula un sistema de intercambio económico a pesar de no estar respaldado por ningún gobierno ni banco central.
Lo que comenzó como un proyecto innovador en Internet es ahora una transacción sumamente popular y cada vez son más los empresarios que las contemplan como parte de sus estrategias de inversión, incluso grandes empresas como Dell y Expedia las han incorporado en su sistema de nómina, lo cual inevitablemente genera demanda sobre la moneda creciendo su valor hasta superar los mil millones de dólares y cientos de startups especializados en el tema.
Hoy en día existen alrededor de 1,400 criptomonedas en la economía virtual y las empresas comienzan a buscar la alternativa en un sistema financiero que les ofrezca una nueva estructura de inversión, con mucho movimiento, competencia y flujo financiero. La nueva representación del oro ya es parte de nuestra realidad pero habrá que preguntarnos ¿Si no representa una participación real, cómo favorece a la economía?
Las criptomonedas son una estrategia que ofrece liquidez y seguridad al mercado, los pagos se realizan a través de la red pública lo cual elimina la necesidad de tener intermediarios, las transacciones son más rápidas y se reducen significativamente los costos.
Era de esperarse que las autoridades financieras no estuvieran a favor del uso del dinero digital pues al no regirse bajo ninguna jurisdicción oficial se podría prestar al uso ilícito de ellas, además de el desempoderamiento de los sistemas bancarios. Las tendencias económicas evolucionan con rapidez y las empresas cada vez se ven más obligadas a actualizar sus procesos e implementar nuevas estrategias, regidos bajo el concepto de que las formas tecnológicas continuarán abriendo nuevos canales de transacción y eventualmente habrá que adaptarse a ellas.